Hace unos años tuve una florería y decorarla era de mis actividades favoritas.
Vivo en una ciudad donde el otoño casi no existe. Las hojas de los árboles no se vuelven amarillentas ni marrones, ni se van secando poco a poco hasta desprenderse de los árboles, ni tampoco caen al suelo con la ayuda del viento, por que en mi ciudad, el viento no sopla mas fuerte en otoño.
Por esto y porque es mi estación favorita, decidí un año traer el otoño a Tijuana.
Hojas de maple, espigas, troncos de árboles, cajas de madera, calabazas, dahlias, lilis, crisantemos, musgo, manzanas, coronas de hojas secas fueron algunos de los elementos que ayudaron a lograr esta escenografía.
Todo el techo estaba cubierto con hojas de maple en todos los tonos de mostazas, marrones y naranjas.
El piso cubierto con hojas de maple en todos los colores.
Te transportabas al entrar y lograbas vivir la experiencia de un otoño como muchos solo lo habíamos visto en revistas, películas y pinturas.
Mi florería estaba ubicada en un bulevar muy transitado de la ciudad y muchos pudieron disfrutar la belleza del otoño en nuestra linda Tijuana.
Yo gocé plenamente esta experiencia y disfruté poder compartirla.
Me encantaría saber como es el otoño donde tu vives. Déjame un comentario aquí abajo.
Saludos
Ana Gabriela
Comentarios (0)
Ana Gabriela, que bonito ver la florería en esos tiempos. Fue una buena experiencia.
Gracias por compartir esas hermosas fotografías. SI que transformaste a Otoño el espacio. Saludos!!!
Recordar es volver a vivir, gracias por transportarnos a esa época tan hermosa no solo en mi vida, en la vida de toda la familia! Gracias Anie Baby, ( gracias Gloria Elena!! )por haber tenido esa visión!…
Verdaderamente hermoso!! muchas gracias Ana Gabriela por mostrarnos la bello que se pueden transformar los espacios con gusto e imaginación! Felicidades!! soy tu fan!!
[…] les comenté en la publicación pasada (click aqúi), Tijuana es una ciudad donde casi no se vive el otoño y en ocasiones necesitamos un poquito de […]